El viaje de Linda: Proyecto Wezesha Burundi y apoyo a las mujeres empresarias

Linda smiling and holding a bag of rice in a storage room full of bags, surrounded by smiling residents of BurundiWomen in Burundi wearing colorful traditional dresses, clapping and singing with large bags of rice balanced on their headsLinda smiling on stage with students at the Wezesha graduation ceremony holding their program certificatesLinda Braunschweiger, Directora General de Housing Trust Fund Ventura County y miembro de la comunidad VCCF, trabajó este verano con Wezesha Project Burundi en África. Esta organización ofrece microcréditos a mujeres propietarias de negocios en Burundi, uno de los países más jóvenes de África. Debido a las recientes guerras tribales, la hambruna, la inestabilidad del gobierno y las inundaciones, muchas mujeres han creado negocios para mantenerse a sí mismas y a sus familias.

A student of the Wezesha program holding a box of fish and smiling in her village

Una de las beneficiarias del microcrédito y su captura del día para su negocio de pesca.

Linda fue invitada a través de una conexión eclesiástica, y aunque en un principio se le pidió que hablara en la graduación de 1.800 personas, también pasó una semana en la capital, Bujumbura, formando, motivando y animando al personal y a los prestatarios en principios empresariales, organizaciones sin ánimo de lucro y recaudación de fondos. Su iglesia también recaudó dinero para que 400 mujeres recibieran bolsas de arroz y frijoles, con lo que sus familias pudieron alimentarse durante meses sin tener que hacer sus habituales viajes de 16 kilómetros cargando estas pesadas bolsas sobre sus cabezas de vuelta a casa.

Durante las dos semanas que pasó conociendo a la gente de Burundi, Linda quedó asombrada por su alegría, pasión y compromiso a pesar de los retos de la vida, evidentes en los cantos y bailes que siguieron a su discurso durante la ceremonia. Linda se reunió con muchos graduados y escuchó sus historias de vida. Una mujer que vivía en una zona inundada pescaba por las mañanas y vendía sus capturas a la comunidad, y otra puso en marcha un negocio de fabricación de ladrillos, empleando a otras mujeres para producir ladrillos para empresas de construcción. Linda también recibió un vestido tradicional de Burundi confeccionado por una empresaria, una sastra que trabaja en un espacio minúsculo para coser hermosas prendas en una máquina de coser de los años cuarenta. Gracias a estos negocios, estas mujeres pueden proporcionar un hogar a sus familias y enviar a sus hijos a la escuela.

Linda lleva un vestido tradicional de Burundi cosido por una mujer del programa Wezesha, propietaria de una pequeña sastrería.

En la actualidad, Linda trabaja a distancia con los equipos de Burundi para ayudarles con la estructura de la organización, la formación, la recaudación de fondos y otras cuestiones. Está agradecida de poder vivir su pasión por el trabajo misionero, y también se alegra de saber que la organización sin ánimo de lucro Seeds of Hope International (Semillas de Esperanza Internacional), un grupo con el que trabajó durante su tiempo de servicio en Costa Rica, está trabajando en la creación de un club en Bujumbura para proporcionar apoyo extraescolar a los niños, que incluye comida y ayuda con los deberes. Como persona que ha dedicado su vida a ayudar a los demás, ya sea en el condado de Ventura o a casi 9.500 millas de distancia, son las misiones como ésta las que hacen que Linda se sienta plena.

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