En busca de un nuevo modelo para financiar las artes en el condado de Ventura
El condado de Ventura tiene una larga historia como sede de empresas pioneras en las industrias de la música y el entretenimiento. Sus laderas y valles han sido escenario de pelÃculas y programas de televisión. Además, es la cuna de muchos famosos del mundo del espectáculo.
Pero muy poca de la riqueza personal generada por individuos y empresas que operan en la esfera creativa ha llegado a las instituciones culturales del condado. Por eso me senté hace unas semanas con ejecutivos de la Rubicon Theatre Company de Ventura y de la New West Symphony, junto con la ex senadora estatal Hannah-Beth Jackson, para almorzar en Zookers, un restaurante de CarpinterÃa que sirve comida de la granja a la mesa.
Como explicó Natalia Staneva, Directora General de New West, las organizaciones sin ánimo de lucro dedicadas a la música y el espectáculo se han visto devastadas por la pandemia. Mantuvieron sus plantillas en la medida de lo posible, pero la imposibilidad de ofrecer espectáculos en directo y recaudar ingresos por abonos ha creado problemas de financiación a largo plazo. Afecta a todo, especialmente a la capacidad de introducir a una nueva generación de niños en las artes.
Staneva y Jackson describieron la pequeña pero influyente red que ha surgido con la idea de crear un fondo de ayuda para las artes en el condado de Ventura. Su grupo informal incluye a Kara Lynn Burns, directora ejecutiva de Rubicon; Elena Brokaw, que dirige el Museo del Condado de Ventura; y Vanessa Bechtel, directora de la Fundación Comunitaria del Condado de Ventura.
Una cosa que realmente llamó la atención fue lo diferente que es la recaudación de fondos en Ventura, donde las organizaciones a las que se acude no son los tipos adinerados de Hollywood que pasan el rato en Ojai o Lake Sherwood, ni los ejecutivos de Drum Works, Blue Microphones o Guitar Center.
En cambio, son los lÃderes de la agroindustria, los fabricantes, los banqueros, las empresas de servicios profesionales, algunas fundaciones privadas y algunas empresas tecnológicas los que acuden a ellos. La lista de contactos digitales de los que ponen "arte" en STEM para convertirlo en "STEAM" es bastante reducida.
Su argumento no es sólo que las organizaciones artÃsticas deben guiarse por los resultados financieros tanto como las empresas. También reconocen que la satisfacción emocional que supone crear grandes obras de arte es tan importante como la satisfacción interior que supone crear una empresa de éxito.
"El hecho es que las empresas y las organizaciones artÃsticas están impulsadas por la misma motivación: hacer del mundo un lugar mejor", escribieron en una versión preliminar de la colaboración entre empresas y arte que compartieron conmigo.
Su incipiente iniciativa se llama Ventura County Business Leaders for the Arts, y es probable que la Ventura County Community Foundation se encargue de aceptar donativos y conceder subvenciones. Parte de la idea es crear un fondo para que los donantes no tengan que elegir una organización artÃstica o un programa musical en detrimento de otro.
Hay muchas conversaciones y mucho trabajo por hacer para poner en marcha un fondo de ayuda para las artes en el condado de Ventura. Pero si esto hace avanzar la relación entre la vibrante cultura creativa del condado y sus titanes de la industria del entretenimiento, que comience la conversación.
Este artÃculo se publicó originalmente en Pacific Coast Business Times por Henry Dubroff.